Informados desde la alcaldía nos dicen que los 100.000 euros fue el dinero que aprobó la Junta para costear el estudio que señala entre otras cuestiones la ubicación mejor para la depuradora de Almedinilla (dinero que la Junta paga directamente a la empresa que realizó el estudio).
 
El problema está en que ese estudio plantea una serie de cuestiones con las que el Ayuntamiento no está de acuerdo, o por quedar la depuradora a menos de 60 mts. de viviendas (con el problema de olores que ello supone), o porque la solución que plantea el estudio es el bombeo de las aguas.
 
El bombeo supone un gasto desmedido en electricidad y nos hace más dependientes (90.000 euros al año) además de generar ruidos en el lugar donde se ubiquen las bombas (que en el estudio vuelven a estar muy cerca de las viviendas).
 
El Ayuntamiento apuesta por otras soluciones y no aprueba el estudio realizado. Plantea que las aguas vayan por su propio pie (algo que la geografía permite) sin bombas ni bombeos, y que la estación depuradora esté a más de 60mts. de las viviendas (algo que es posible). Incluso el Ayuntamiento plantea poner dinero propio para solucionar el asunto (como ya está haciendo por su parte en dar solución a las depuradoras de Fuente Grande y Sileras).
 
Para todo ello el Ayuntamiento responsablemente prefiere esperar y agotar las negociaciones (aunque no se le pueda sacar rédito político) y reclama a la Confederación del Guadalquivir que simplemente autorice la construcción de un acueducto que lleve la tubería de las aguas hasta la estación depuradora por su propio pie, sin bombeo (y gastos energéticos desorbitados), sin bombas (que generen ruídos innecesarios), sin quedar cerca de las viviendas (que evite olores innecesarios).
 
Por su parte, la empresa que realizó el estudio querrá cobrar de la Junta cuanto antes…y de ahí el conflicto.
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